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An autobiography. Andre Agassi

Andre Agassi, un rebelde del tenis, uno de mis tenistas favoritos. Y su historia, tal vez la conoces pero aquí te platico sobre lo que nos cuenta en su libro.

Su padre era un ex boxeador iraní-armenio que no pudo cumplir sus propias aspiraciones deportivas y entonces sus expectativas las puso en Andre desde muy pequeño. Construyó una cancha de tenis en su casa a las afueras de Las Vegas, y eran muchas horas de entrenamiento para un niño. A la máquina lanzapelotas (le pusieron de nombre “el dragón”) le ponía una velocidad alta para que practicara golpes difíciles, devoluciones complicadas, una tras otra sin descanso.

Agassi cuenta que su padre lo obligaba a golpear alrededor de 2,500 pelotas al día; describe que esto era una tortura, terminaba sintiendo que el brazo se le iba a caer del cansancio. Era intimidante verbalmente, lo presionaba, le exigía, lo castigaba. Andre expresa que su padre era duro y que su cariño y aprobación estaban prácticamente condicionados a su rendimiento.  

Una revelación en su libro, es el uso de la peluca. Un joven Agassi, rebelde, con pelo largo, shorts de mezclilla, empezó a perder cabello a los 19-20 años y optó por usar una peluca para disimularlo. Hay una anécdota muy conocida, un día antes que jugara la final de Roland Garros en 1990 mientras se bañaba, la peluca empezó a deshacerse. Entró en pánico y junto a su hermano la “repararon”. Pero durante el partido estaba más preocupado porque la peluca no se le moviera o se le notara que por la final en sí.

Eventualmente a los 25 años y animado por su pareja de ese entonces Brooke Shields, decidió dejar de usarla, rasurarse la cabeza, aceptar su nueva imagen y dice que fue una especie de liberación personal para él.

En 1989 hizo una campaña para Canon, una marca de cámaras, específicamente para su modelo Canon Rebel y la frase del anuncio, saliendo de un Lamborghini bajándose sus lentes obscuros era “Image is everything”. El nombre del modelo junto a su estilo, lo definió y le pesaba pues era juzgado más por su imagen que por sus resultados. Inclusive los fanáticos le gritaban la frase en los estadios. Con el tiempo maduró, y cuando decide rasurarse fue como se separó de su imagen rebelde, para lo que él deseaba verdaderamente, ser más auténtico.

Agassi narra cómo la obsesión de esos arduos entrenamientos marcó su relación con el tenis, desde niño odiaba el deporte porque lo asociaba con la presión y el dolor físico de esas sesiones. Pero siempre le gustó ganar.

Odio el tenis, lo detesto con una obscura y secreta pasión, y sin embargo, sigo jugando porque no tengo alternativa. Y ese abismo, esa contradicción entre lo que quiero hacer y lo que de hecho hago, es la esencia de mi vida
— Andre Agassi

En un periodo de crisis personal, entre lesiones y una caída en su ranking estuvo cerca de abandonar el deporte; pero fue en este proceso que descubrió que con su tenis podía ayudar a otros. Con su fundación y sus programas educativos en Las Vegas, se da cuenta que entre mejor le vaya en la cancha más puede ayudar a niños y jóvenes. Y me gusta mucho su reflexión de que no ama el tenis como deporte, pero encuentra un propósito en él y lo convierte en una herramienta para transformar vidas.

En cuanto a su actual matrimonio con la ex número uno Steffi Graf, dice que desde que la vio en una entrevista le gustó, no solo su juego si no su manera de ser, elegante, profesional, clara. En Wimbledon 1992, ambos ganaron el torneo y en el “Champions Ball” que es el baile para los ganadores masculino y femenino pensó tendría su oportunidad, pero esa tradición del baile fue cancelada ese año. En 1999, practicaron juntos, Agassi estaba separado de su esposa Brooke Shields y Graf en otra relación.  Después de esta práctica, comenzaron a verse más a hablar y conocerse. Eventualmente se casaron y siguen juntos. Agassi siempre ha dicho que con ella encontró estabilidad, fortaleza, certeza.

Ella no intenta arreglarme. Escucha, comprende. Ha pasado por su propio infierno, y de alguna manera eso la convierte en mi cielo
— Andre Agassi
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